Nueva victoria sevillista en Europa, nueva victoria por goleada y nueva victoria a domicilio. Victoria obtenida además en terreno alemán, que queramos o no, su fama es bien merecida.
Sin embargo, ayer no fue todo de color de rosa. Es más, personalmente no me gustó mucho el Sevilla FC, que realizó una primera parte horrorosa. Algunos dirán que esta victoria es de equipos grandes, por aquello de aguantar las embestidas rivales y ser muy eficaz en tus pocas ocasiones ante la meta rival, y no seré yo quién niegue eso. Lo que pasa, es que me queda la duda de si es producto de equipo grande o producto de la suerte.
Sea como fuere, el Sevilla FC se plantó en Alemania en busca de la victoria que le asegurara practicamente el pase a octavos y así fue. Salió de inicio con un 4-4-2, con un mal pero voluntarioso Kanouté y un gris Luis Fabiano en ataque.
La primera parte lo único destacable fue el gol, -producto una vez más de una jugada ensayada-, y la seguridad transmitida por un muy buen Javi Varas en la portería y por los inconmensurables centrales, Squillaci y Drago. Los laterales estuvieron muy flojitos,-sobretodo Navarro que pide un banquillo a gritos y Sánchez da muestras de ser más central que lateral-, estando los medios Lolo y Zokora desaparecidos en combate.
En fin, que el Sttutgart dominó esta primera mitad con múltiples subidas por banda y balones a la olla, dando como resultado 10 llegadas a portería con alguna que otra ocasión clara para marcar.
La segunda mitad el escenario cambió totalmente hasta el 0-3. Y eso fue acierto de Jiménez, que recurrió a su famoso trivote para compensar y contener nuestra parcela en el centro del campo que en la primera mitad no había dado señales de vida. Sacó a Duscher por Fabiano. En este punto, yo hubiera preferido dejar al brasileño por un Kanouté que está lejos, muy lejos de su mejor forma, los años no perdonan.
En media hora el Sevilla FC se hizo dueño del partido, controlando la parcela central, y atacando por las bandas. Resultado, dos goles más al marcador, otro producto de una jugada de estrategia -aunque en fuera de juego- y teóricamente partido resuelto que olía a gran goleada.
Sn embargo, en ese último cuarto de hora volvimos a sufrir de lo lindo. Una pérdida tonta de Zokora provocó una falta a borde del área que se convirtió en un golazo de falta. Después, vino incomprensiblemente una pájara del equipo que dió alas a los alemanes de manera excesiva, ya que tuvieron 2 clarísimas ocasiones para haber aguado la fiesta. También eché en falta haber sacado a Koné para estos últimos 20 minutos, por un Kanouté que estaba realmente fatigado y que no estaba teniendo su día.
Yo, como no soy sólo resultadista aunque no niego que es lo primero, considero que para ser grandes estas pájaras hay que evitarlas o minimizarlas, ya que aparecen con frecuencia en el Sevilla FC. Aunque sí es cierto, que este año se ha ganado en confianza colectiva y seguridad atrás, y eso se nota en momentos como éste.
De todas maneras, haría bien Jiménez en visualizarles el partido a los jugadores para que no se dejen llevar por la euforia del resultado y analicen, más allá de la primera parte, esos últimos 15-20 minutos donde no se debió sufrir tanto, otras veces lo podemos pagar caro.
De todas maneras,esto es Europa y tampoco hay que dramatizar, por cuanto aquí la derrota se vende muy cara, como queda demostrado cada jornada. Nueve de nueve, 900.000 euros para la caja y a pensar en el Español.
Salu2 rojiblancos
PD: por cierto, Kuzmanovic, ese fichaje frustado, me gustó muchísimo. Al finalizar el partido, Monchi con ayuda de Drago estuvo charlando con él del partido. :)
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